Isaac Newton fue
un buscador de la verdad, sin importar muy bien desde que lugar podría provenir
esta. El camino de alquimista de nuestro científico fue ocultado durante
bastante tiempo por ser considerado por la ciencia oficial como una falla en el
intelecto de Newton.
Luego de que el
biógrafo D. Brewstei escribió: “no hay problema de más difícil solución que el
que se relaciona con la creencia en la alquimia y por la práctica de sus artes
por hombres de elevado carácter y encumbrados logros”, en 1936 los escritos
sobre alquimia fueron subastados. El ganador fue el economista John Maynard
Keynes y, después de indagar sobre los textos, en 1942, dio una conferencia
en el Club de la Royal Society, en el tricentenario del nacimiento de Newton,
donde lo consideró no como al primero de la era de la razón sino como al último
de los magos; el último de los sumerios y babilonios que trataron de una visión
total, física y mística sobre el universo y sus fenómenos.
Newton escribió
más de un millón de palabras sobre la alquimia y firmó sus trabajos como Jehová
Sanctus Unus, qué según algunos se interpreta como un lema anti trinitario
(Jehová único santo) y a la vez es un anagrama del nombre latinizado de Isaac
Newton.
Además de sus trabajos como
alquimista, como “Index Chemicus”, “De Natura Acidorum”, “Praxis”o “Tabula
Smaragdina”es conocida su afiliación a la Rosacruz, figurando sus notas en el
margen de una edición original de la Fama Fraternatis.
Muy interesante, no sabía esto sobre este genio. Ay! La ciencia oficial cuantas cosas nos ensaconde
ResponderEliminarMuchas gracias!
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